Frida es indudablemente un icono del siglo XX, su pintura autobiográfica está cargada de una gran fuerza de superación que marcó su vida y eso hace su obra excepcional. Nos encantaría sentarnos con ella, tomar un café y poder hablar de cada uno de sus cuadros, de sus cartas y de las frases que tanto escuchamos aún a día de hoy, porque eso es lo que pasa con los iconos, que con el paso de los años no sólo perdura su legado sino que se hace más fuerte. 

¿Y qué café prepararíamos para una persona con tanto carisma? Sólo puede ser un café extraordinario y cargado de historia, lo tenemos claro y tiene que ser el Matunda de Kenia. Sí, un café con historia, cargado de leyendas y de una región que nos recuerda la importancia de cuidar la tierra.

Un café con personalidad para una persona que desafió los estereotipos.  

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